miércoles, 20 de agosto de 2014

Padre Fray Juan Roberto Figueroa.


En mis inicios de JUFRA (quizás el 1990 o 1991) siendo coordinadora la hermana Mary Chuy Delgadillo, un pequeño niño-adolescente de lentes organizaba nuestros retiros mensuales en el equipo de piedad. En aquel entonces no teníamos Adofra por lo cual teníamos gente menor a 15 años violentando un poco nuestro documento inspiracional "Nuestra Vida".
Recuerdo la forma divertida y jocosa en que describía aquel fatídico día cuando gracias a un guisado de soya descompuesto provocó entre los jufros que asistieron al Valle la asistencia masiva a los baños de nuestra añorada casa de retiros.
Otro grato recuerdo es que para un congreso OFS-JUFRA en Ciudad Victoria quizás 92 o 93, donde era mi primer periodo de coordi, recibimos el fuego de la nueva evangelización y él a su corta edad fue de los que velaban en la casa del terciario que el fuego no se apagara, el se quedó 2 o más noches, además que dirigía oraciones junto con los pocos hermanos que se ofrecieron para tal labor.
Después lo dejé de ver a él y a su hermana Ime, se por él mismo que ingreso al movimiento CRIJONUPA.
La segunda etapa fue cuando yo asumí mi segundo periodo como coordinador local en el año de 1996, ahora más joven empezó a tener y a formar un grupo de hermanos de edades similares y con muchas ganas de trabajar...y también de echar relajo, varias veces renegue con ellos pues la llevaban bien y esa misma simpatía se desbordaba en las actividades de la JUFRA y tuve que regañarlos de vez en cuando.
Sin embargo el buen Juan Ro, o Tikis tuvo su proceso de maduración,ya  desde niño se vio su liderazgo y ahora ya de joven lo reafirmó más como hermano comprometido ya de la JUFRA, el optó por sus hermanos fachosos y humildes de la JUFRA aunque el provenía de familia que no sufría tantas penurías económicas como el resto de nosotros, desde ahí opto por San Francisco y Santa Clara.
He de mencionar que en ese mismo ambiente casi todos andábamos en camión, bicicleta o a pie, y muchas veces para algunas actividades necesitábamos como movernos, sin embargo Dios nos envío ángeles y si bien para mi primer periodo mi ángel fue Panchito López, cuando se casa me sentí desprotegido, no solo por el apoyo en el transporte, Pancho era de mis mejores amigos-hermanos de JUFRA, mi modelo de franciscano, y si bien mis queridísimas Ana y Mary fueron de mis principales apoyos para mi segundo periodo no tenía ese hermano cómplice que me acompañaba hasta los finales de jornada de nuestra amadísima fraternidad, sin embargo Juan Roberto apareció para llenar ese hueco tan grande que Pancho había dejado en mi persona, él prestaba su auto, o los autos de la familia, su casa o casas de sus hermano(a)s y pues mucha gente ya lo seguía, siempre muy generoso con la JUFRA de aquellos años, su mamá me acogió y me trató siempre muy bien, claro que nos llegó a regañar a ambos por exagerar en el servicio y llegar demasiado tarde a nuestras casas.
Juan Roberto era y es mi amigo, mi hermano, mi confidente, a pocos les he confiado tantas cosas como a él, siempre se preocupo por mi felicidad, y compartió mis alegrías y lloró mis derrotas.
Como era de esperarse Dios le regaló el servir a nuestra JUFRA en el ámbito local, regional y nacional, era divertido como jugábamos  ciertos roles, eran las actividades locales Chuy Padilla coordinaba, era algo regional y era Roberto y en el nacional un servidor.
Otra cosa linda es que junto con Rocío la Pato, hicimos nuestra profesión perpetua en la OFS de la Purísima de San Diego un 4 de Octubre de 1998.
Tengo mil cosas que contar de nuestra amistad, pero este artículo se quedaría corto al igual que mi memoria.
Estoy hablando de mis mejores amigos y es increíble que siendo tan diferentes (alguna hermana nos calificó como Miguel - el liberal, Roberto - el conservador y Chuy el moderado), seamos tan amigos hoy en día.
El ahora Padre Juan Roberto es de esas personas con quien sostengo platicas interminables y ninguno de los dos quiere terminar la charla, hablamos de mil cosas cuando su ministerio le permite visitar a su familia y nos dedicamos unas horas, y tengo el honor de llamarme su amigo.
Para nuestra fraternidad JUFRA y OFS Purisima de San Diego es motivo de fiesta y orgullo, es el primer jufro que se hace primero religioso y ahora sacerdote que dicha y a la vez que reto me ha puesto el Señor al ponerme a un amigo sacerdote (será mi Pepé Grillo sin duda).
Dios le ha enviado una primera misión muy importante y complicada trabajará en una escuela con niños huicholes en la sierra de Durango, Dios te bendiga mi hermano hagamos mucha oración por él y su misión.

Paz y Bien.

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