lunes, 30 de enero de 2012

The Oxen, el regreso - más pesados que nunca!!




Desde el primer intento del hermanox Julio me agrado mucho la idea, volvernos a ver cada domingo sonaba muy bien y en una actividad sana y deportiva, mejor. Sin embargo como bien saben aparte de meternos sendas “patizas” solo en algún juego hubo banca, y pues mi buen juliancla claudicó.
Por iniciativa del buen Pato se hizo la pasada cascarita, y yo lo tomé como un pretexto para al menos saludar a los viejos amigos.
La ausencia de correos y/o respuestas presagiaba otro desastre en el ánimo y no se diga en lo deportivo, Julio lanzaba sus provocaciones con el propósito de recibir alguna respuesta, cerramos el registro con a lo más unos 13 de los 15 jugadores que queríamos como mínimo, lo único que se me ocurrió es que Julio y Jaime llevaran a sus hijos, y yo invite a mi hermano…digo para completar, no se podía dar marcha atrás, era un compromiso ya.
Me mentalice a que a lo mucho íbamos a llegar unos 8, más los refuerzos que llegaran pues nos divertíamos y ya, al fin nos íbamos a saludar y vernos aunque sea un rato – muy a mi pesar ya que debido a un evento me iba a desvelar el sábado.
Al ir rumbo al juego recibí muy temprano un mensaje de Juan Carlos, tuvo un imprevisto familiar y no asistiría - uno de nuestro mejores hombres, estaba fuera. Cuando llegue al citado lugar nada ni nadie, pensé que ya había gente calentando y cero, eran como 8:50am, recibí la llamada de Ramón con la misma sospecha que yo, no iba a haber juego. Pensamos mil cosas que pues como no había quórum mejor era no invertir ni en cancha ni en arbitraje entonces Rubén había cancelado, otra teoría era el Pato conociéndonos nos dijo la hora OX, a las 9 pa llegar a las 10, sin embargo en ese momento llego el Pato y mi Sonrics, además de mi buen amigo y refuerzo David Chessani, del otro equipo llegaron como 8, y a la hora de meter los autos llego nuestro amigo de antaño – de aquellos campeones de la secundaria 5 del 2º E de electrónica, que hacía unos 22 años que no veíamos – Roberto Montalvo.
Luego arribo el buen Juliancla, y ya ciscado me dijo - ¡Ves porque me encabrono! – yo mejor me quede calladito, estábamos echándole madres al Sama, y en eso arribo el susodicho con el Artur, tomados de la mano (bueno eso me pareció ver).
Ya éramos 9, y bueno parecía ser que en número estábamos parejos, mas no en práctica y juventud – entre los del equipo rival estaba Oswaldo que lo conocimos cuando tendría unos 7 años, y nosotros ya con pelos en la coliflor.
Dispuestos a recibir una “maraquiza” comenzó el juego. 5, 10, 15 minutos sin recibir gol, estábamos aguantando, como le escuché a Jorge Campos terminando el juego contra Colombia en la Copa América 93 - “ya los traímos…pero encima” - hasta que mi buen patomán andaba de paseo y pues recibimos el primer gol, luego cayeron como 4 o 5 en racimo, y yo pensé – “bueno, pues ya estaba dicho”.
Sin embargo llegó nuestro ariete de ese domingo – Eduardo Santos “el charro” – que metió el primer gol, además empezábamos a atacar, entre mi ramas, Julio y el charro armaban los primeros ataques, a mitad del primer tiempo llego nuestro 2do refuerzo de lujo, el buen Mario Reyna.
Terminamos el primer tiempo con muy buen sabor de boca, estábamos dando pelea, a Julio hasta se le cambio el ánimo.
Buscando tener más profundidad el Pato dejó la portería, dejándola en manos de Arturin, y pues vino el mejor momento de los Oxen Club ahora estaba al revés el asunto, los dominados era el equipo contrario.
Por banda izquierda el charro, conectando con Jaime López y un servidor, del otro lado Chessani caracoleaba acompañándose – cuando le quedaba aire – con Sama, y por el centro Julio, Ramas y Mario Reyna, desde atrás el Pato intentaba guiar los avances, yo entre que ya andaba bien bofo y que se emocionaron y ya nadie quería – o bueno más bien dicho podía – estar en la defensa pues me puse a medio estorbar a los delanteros junto con el “káiser” Montalvo en la defensa central, llego a tal “jogo bonito” que hasta sucedió, lo indescriptible: Artur habló- que digo grito desde su portería- voces de júbilo, al anotar uno de los goles ox.

No ganamos, pero si se dio un buen juego, diría yo un gran juego, anotamos no estoy seguro si 5 o 6 goles, además que el árbitro pitaba todo a favor del otro equipo – aunque no lo ocupaban - además que éramos puros de cuarenta y más contra gente de hasta 33 años, pensamos que con banca, Chavin y Juan Carlos con suerte empatábamos o ganábamos.
Sumamente adolorido, pero con gran ánimo y satisfacción, si hay tiempo y disposición aun pudiéramos hacer un primer torneo decoroso en la liga de veteranos, si no es así, gracias por volver a pisar la cancha enfundado con la camiseta del gran equipo “The Oxen Club Reload”, jugando al lado de mis queridos amigos.
Redactó.
Maclovio Jackson Hudson Travolta.

El adiós a los amigos - hermanos

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