No me canso de darle gracias a Dios y a la vida, las bendiciones recibidas.
En aquellos tiempos de juventud y de busqueda de tu complemento a pesar de que la alegría y el jolgorío fueron muy agradables, el concepto de familia existía y aunque conforme pasaban los años lo veía que se alejaba, sentía que el tener hijos era una misión en mi vida.
Me sentí seducido por la personalidad de San Francisco de Asís pero casi inmediatamente no lo vi como un opción de vida precisamente por el voto de celibato que los hermanos franciscanos tenían que cumplir de por vida.
Llego la persona que elegí para comenzar mi vida de casado y juntos formar una familia, y casi al año Dios nos bendijo con mi hija Valeria.
Me toco vivir el tiempo en que mi esposa la tuvo en su vientre, y conforme avanzaba el embarazo mi hija se manifestaba más con sus primeros movimientos.
Alguien nos aconsejo acerca de la estimulación que causaba la música en los bebes que estaban en el vientre practica que haciamos y hacia mi esposa, con un discman regalo/préstamo de mi amigo Manuel donde reproduciamos música de Bach, Vivaldi, Mozart, etc.
Sin embargo lo más sorprendente fue cuando en la televisión reproduje un dvd con un concierto de Moenia, y al ritmo de alguna canción movida del grupo, toque el vientre de mi esposa y Valeria ¡¡con su mano o pie seguía el ritmo de la melodía!!.
Me toco presenciar su llegada y lo grabe con una camarita, fue impactante, con tus manos y pies llorabas tu llegada al mundo.
Mucha gente nos visitó y fueron muy lindas con nosotros, Valeria se lleno de regalos Bendito Dios.
Vale y mi Dios me ha dado la dicha de ser padre...
